La línea danesa de transporte marítimo Maersk no prevé impactos inmediatos en sus operaciones en Estados Unidos. La empresa respondió a la reciente decisión de Estados Unidos de imponer tarifas a embarcaciones de origen chino.
Según un comunicado dirigido a sus clientes, Maersk seguirá monitoreando los desarrollos. Por ahora, mantiene sus planes de servicio sin cambios.
Estados Unidos impone tarifas a buques chinos
El plan arancelario forma parte de una investigación bajo la sección 301 realizada en 2024 por la Oficina de Comercio de Estados Unidos. La investigación concluyó que China utilizó ventajas injustas en transporte marítimo y construcción naval. Esto con el fin de dominar el mercado global en ambos sectores.
El 17 de abril, la Oficina de Comercio de Estados Unidos (USTR) emitió una regla final. Esta establece que los barcos operados y construidos en China podrían ser responsables de millones de dólares en tarifas. Estas tarifas se aplicarán al hacer escala en puertos estadounidenses.
Aplicación gradual de las tarifas
Aunque la medida entrará en vigor de forma inmediata, las tarifas serán nulas durante los primeros 180 días. A partir del 14 de octubre comenzarán a aumentar progresivamente. El cálculo se basará en el tonelaje neto y el número de contenedores transportados. Solo se evaluará en la primera escala del barco en puertos de Estados Unidos.
Maersk asegura continuidad de sus operaciones
Maersk declaró que, por el momento, no espera que esta iniciativa afecte sus costes directos ni sus rutas. La empresa continúa observando los acontecimientos con atención para ajustar sus planes si fuera necesario.
También afirmó que los cambios en tarifas y regulaciones no modificarán los planes de rotación en los puertos estadounidenses. Maersk asegura a sus clientes la continuidad de sus servicios habituales en la región.