Capacitación y modernización aduanera: eje estratégico de la logística
agosto 27, 2025
Escrito por: Admin L360
La modernización aduanera en Chile potencia eficiencia logística, competitividad y confianza internacional, clave para el comercio exterior estratégico.

El comercio exterior se consolida como el motor estructural del desarrollo económico chileno. Con una red de acuerdos comerciales que abarca más de 60 países, el país ha construido una plataforma de integración internacional que exige eficiencia, seguridad y adaptación constante. En este contexto, la gestión aduanera trasciende lo burocrático para convertirse en un componente estratégico que impacta directamente en la competitividad logística y la confianza de los socios internacionales.
Hasta hace poco, los procesos aduaneros eran sinónimo de trámites presenciales y documentación en papel. Hoy, la transformación digital y la interoperabilidad de datos han acelerado la modernización del sistema, integrando fiscalización y eficiencia operativa. Esto convierte a la gestión aduanera en un factor estructural indispensable para mantener a Chile como un socio confiable en los circuitos logísticos globales.
Un rol estratégico para el desarrollo nacional
La importancia de las aduanas va más allá del control de mercancías o la recaudación fiscal. Según Fabián Villarroel Ríos, Presidente del Instituto Chileno de Comercio Internacional, «el comercio internacional para Chile representa el principal motor del desarrollo económico, y ha representado por años más del 50% del PIB nacional». Este enfoque estratégico permite aprovechar al máximo los acuerdos comerciales y enfrentar escenarios complejos, como nuevas medidas arancelarias en mercados clave.

Para Juan Eduardo Figueroa, Académico de la Escuela de Negocios Internacionales de la Universidad de Valparaíso y docente de DUOC UC, la gestión aduanera es un eslabón clave en la cadena logística internacional, ya que un sistema eficiente incide directamente en la competitividad y la confianza de los socios comerciales. Con 35 acuerdos comerciales vigentes con 65 economías, la eficacia aduanera reduce tiempos, disminuye costos y asegura trazabilidad.
Por su parte, Rodrigo Astudillo Amestica, Académico de la Universidad de Valparaíso, enfatiza que cumplir estándares internacionales como el Marco SAFE de la Organización Mundial de Aduanas (OMA) posiciona a Chile como un socio confiable y atractivo para la inversión extranjera, destacando la relación directa entre procesos ágiles y seguridad logística.
El perfil profesional en transformación
El nuevo escenario redefine las competencias de los profesionales aduaneros. «Hoy se espera que combinen manejo normativo, habilidades tecnológicas, visión logística y capacidad de adaptación», afirma Figueroa. La creciente complejidad del comercio internacional requiere además conocimientos en gestión de riesgos, análisis predictivo, Big Data, automatización e inteligencia artificial, según Astudillo.

Además, la dimensión humana sigue siendo esencial. Villarroel resalta que los operadores deben contar con habilidades blandas como idiomas, negociación, empatía y resiliencia, necesarias para interactuar en un entorno global diverso y en constante cambio. La combinación de competencias técnicas y blandas permite una asesoría integral y fortalece la posición estratégica de Chile en el comercio exterior.
Capacitación con pertinencia
La formación especializada se vuelve clave para sostener una gestión aduanera moderna. «El comercio exterior se ha vuelto más complejo y exigente. No basta con saber tramitar una declaración; los profesionales deben entender tratados internacionales, riesgos asociados y operar en entornos digitales», apunta Figueroa. Astudillo complementa que el dinamismo tecnológico requiere capacitación constante para garantizar implementación efectiva, mientras que Villarroel propone que la educación incorpore resolución de problemas reales y casos prácticos.
Las tendencias en formación incluyen la digitalización del aprendizaje mediante plataformas e-learning, simuladores y capacitación a distancia, democratizando el acceso a conocimientos avanzados. Los programas actuales no solo enseñan normativa, sino que integran tecnología, trazabilidad, seguridad, sostenibilidad y ética, fortaleciendo la preparación integral de los profesionales.
Modernización y eficiencia logística
Una gestión aduanera moderna impacta directamente en toda la cadena logística. Según Astudillo, procesos eficientes permiten ingresos y salidas de mercancías más rápidos, reducción de costos, disminución de ilícitos y fortalecimiento de la competitividad exportadora. Figueroa añade que la eficiencia aduanera se traduce en menor tiempo en puerto, trámites simplificados y operaciones más predecibles, aumentando la confiabilidad del sistema logístico.

El enfoque estratégico no solo se limita al control de fronteras. Villarroel proyecta la función aduanera hacia centros de inteligencia comercial y logística, capaces de generar información clave para la toma de decisiones del Estado y empresas, transformando a las aduanas en actores proactivos dentro de la estrategia de comercio exterior.
Oferta educativa y profesionalización
La demanda de especialistas ha impulsado una oferta educativa diversa. Villarroel destaca la trayectoria de la Universidad de Valparaíso y la Universidad Nacional Andrés Bello en formación de pregrado y postgrado. Figueroa agrega que existen centros técnicos como CFT Santo Tomás, CFT PUCV, CENCO e INACAP, así como programas en Ingeniería en Comercio Exterior y Negocios Internacionales. Cursos cortos, diplomados online y programas de ProChile y Pontificia Universidad Católica complementan esta oferta.
La educación continua también se expande con cursos e-learning sobre facilitación del comercio y tecnologías disruptivas. El Servicio Nacional de Aduanas capacita regularmente a sus funcionarios, garantizando que la formación esté alineada con estándares internacionales y necesidades prácticas.
Mirada a futuro: tecnología, personas y colaboración
El camino hacia la modernización aduanera se sostiene en tres pilares: tecnología, capital humano y colaboración. Astudillo enfatiza la adopción de herramientas que automaticen procesos e integren datos para fiscalización inteligente, mientras Figueroa resalta la importancia de fortalecer a los profesionales detrás de estos sistemas, tanto en el sector público como privado.
Villarroel proyecta que las aduanas del futuro deberán funcionar como centros estratégicos de inteligencia logística y comercial, generando información clave para decisiones estratégicas y contribuyendo a un comercio exterior eficiente y confiable.
Desafíos y oportunidades internacionales
Chile enfrenta un contexto global cambiante, con tensiones comerciales, avances tecnológicos acelerados y nuevas exigencias de sostenibilidad. Para Figueroa, esto obliga a la modernización constante del sistema aduanero para no quedar rezagado frente a los líderes del comercio internacional. Astudillo añade que la inversión en infraestructura digital y alianzas internacionales es clave para mejorar interoperabilidad, enfrentar delitos transnacionales y fortalecer corredores logísticos.
Desde su perspectiva institucional, Villarroel enfatiza la coordinación entre Aduanas, otras agencias del Estado y el sector privado para reducir costos, tiempos y burocracia, sin comprometer la fiscalización. La modernización aduanera no es solo una opción, sino una necesidad estratégica para transformar a Chile en un país competitivo, confiable e innovador en comercio exterior.
Lee el artículo original en la nueva edición de Logística 360 Chile, págs. 92-95: https://tinyurl.com/4s64wnay
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