Para consolidarse como plataforma clave en el comercio entre Asia y Sudamérica, Chile debe avanzar con decisión en conectividad, tecnología e infraestructura portuaria. Así lo afirmó Álvaro Peña, académico de la Escuela de Ingeniería en Construcción y Transporte de la Pontificia Universidad Católica de Valparaíso y consejero del Consejo de Políticas de Infraestructura (CPI).

«Para que Chile pueda incrementar su competitividad internacional, debe fortalecerse también su capacidad para importar. Exportar e importar son dos caras de una misma moneda», explicó Peña, aludiendo a la urgencia de contar con una cadena logística moderna y eficiente.

Última milla portuaria: un punto crítico

Uno de los principales desafíos está en la llamada «última milla» portuaria. Esta comprende la salida desde los recintos portuarios hacia las rutas troncales.

«La última milla se ha vuelto crítica. Chile está trabajando en mejorarla, pero aún hay problemas de conectividad y coordinación entre la infraestructura vial y la portuaria», advirtió Peña.

En ese contexto, destacó las licitaciones viales en curso para rutas estratégicas como la 78, 66, 68 y Nogales-Chunchuncaví. Estas son clave para la operatividad de los principales puertos, especialmente San Antonio, «que transporta el doble de lo que mueve Valparaíso».

Tecnología y trazabilidad en la cadena logística

El especialista también abordó los retos tecnológicos en el sistema logístico nacional. «Estamos al debe en ciberseguridad y en eficiencia de los controles aduaneros y sanitarios. La tecnología es hoy fundamental para agilizar procesos y garantizar la trazabilidad», señaló.

Megapuertos sin conectividad, una oportunidad perdida

Respecto a los proyectos de gran escala, Peña fue enfático: «Un megapuerto sin conectividad eficiente es un cuello de botella».

Destacó que Chile debe capitalizar su posición geográfica, especialmente ante la crisis actual del Canal de Panamá. «Desde Chile se puede exportar directamente a Asia, sin necesidad de cruzar el canal. Eso nos da una ventaja competitiva enorme», subrayó.

Corredores bioceánicos e hidrógeno verde

Peña también se refirió al impulso de los corredores bioceánicos y al papel emergente del hidrógeno verde.

«Ya no es una industria del futuro, sino una realidad. Chile será un nodo mundial en la exportación de amoníaco producido con energía eólica», afirmó.

Visión de largo plazo para infraestructura

El consejero del CPI cerró con un llamado a adoptar una mirada estratégica y sostenida para el desarrollo de infraestructura.

«Hay proyectos que requieren 10 o 15 años. No se puede pensar con la lógica de gobierno de turno. Solo así podremos construir una red moderna, eficiente y competitiva a nivel global», concluyó.