Gestión estratégica del cambio: Cuatro prácticas detrás de las implementaciones exitosas

junio 6, 2025

Escrito por: Admin L360

La industria logística ha logrado importantes avances en crecimiento y consolidación tanto en Chile como en Latinoamérica. Sin embargo, para mantenerse competitiva, es imprescindible un compromiso con una evolución rápida, eficiente y estratégica que permita responder a las crecientes presiones que enfrenta el sector.

Escrito por: Christian Weldt, Gerente Senior en Aurys Consulting y líder de la línea de Personas y Cambio.

Muchas empresas están abordando proyectos transformacionales para optimizar sus operaciones. No obstante, las estadísticas muestran que solo una de cada tres implementaciones logra cumplir todos sus objetivos. Esta realidad se debe, principalmente, a la falta de una visión integral en su diseño y ejecución. Por ejemplo, un proyecto de infraestructura de bodegaje o de implementación tecnológica que no contemple adaptaciones en los procesos de mantenimiento o la integración de activos puede generar zonas grises y confusión operativa. De igual manera, una iniciativa de sensorización y monitoreo desvinculada de instancias de toma de decisiones no logra maximizar el valor de los datos recopilados.

Son cuatro las prácticas clave que proporcionan una visión estratégica integral en la implementación de proyectos transformacionales, fundamentales para aquellas empresas que buscan capturar el máximo valor de estas iniciativas.

1. Generar Coherencia Operativa

Todo proyecto transformacional afecta la forma en que una empresa opera, ya sea mediante cambios en procesos, modificaciones en los roles organizacionales o incorporación de nuevas competencias y herramientas. Las iniciativas más exitosas son aquellas que consideran todas las variables como parte de un “modelo operativo” integrado.

Por ejemplo, la implementación de un sistema autónomo de revisión de inventarios no solo optimiza un proceso específico, sino que también debe contemplar nuevos protocolos de mantenimiento, la actualización de competencias en los roles de supervisión, la movilidad interna de los equipos, la adaptación de los indicadores clave de desempeño (KPIs) y el ajuste de las interacciones con otros procesos dentro de la cadena de valor.

2. Promover Adherencia Humana

Los procesos son ejecutados por personas, y su éxito depende de dinámicas grupales y factores subjetivos que deben considerarse anticipadamente. Un liderazgo activo, acompañado de una estrategia de comunicación clara y un enfoque en el desarrollo de competencias, es fundamental para gestionar el cambio y facilitar la transición hacia nuevos modelos operativos.

Por ejemplo, un sistema “paperless” puede ganar tracción si se asocia a un relato atractivo de sostenibilidad e innovación, combinado con talleres de sensibilización para garantizar que las personas adopten las nuevas prácticas de forma eficiente.

3. Controlar el Proceso de Cambio

La ejecución impecable de cualquier iniciativa transformacional requiere mecanismos explícitos que permitan una adecuada capacidad de adaptación. Esto incluye la elaboración de planes con responsables claramente definidos, la integración de roadmaps entre iniciativas, métricas de éxito, una oficina de gestión de proyectos (PMO) y una estructura de gobierno que opere en niveles estratégicos, tácticos y operativos.

Por ejemplo, en la implementación de una flota eléctrica de última milla, es crucial establecer fases de pilotaje con objetivos claros, monitorear el progreso con alertas tempranas y generar reportes ejecutivos con recomendaciones para la toma de decisiones en tiempo real.

4. Sembrar Cultura para Cosechar Resultados

La cultura organizacional puede ser un activo que potencie los cambios (ej.: “una empresa ágil”) o un pasivo que los obstaculice (ej.: “una empresa resistente”). Las organizaciones que invierten en desarrollar creencias y valores orientados a la flexibilidad, la creatividad y el aprendizaje logran generar un capital intangible que les permite implementar cambios con mayor rapidez y efectividad.

Por ejemplo, una empresa que haya promovido un relato de dinamismo, capacitado a su personal en tendencias tecnológicas y fomentado una mentalidad abierta al aprendizaje del error, estará mejor preparada para implementar una nueva plataforma ERP de forma ágil y con menor riesgo.

Lee el artículo completo en la edición 02 de Logística 360 Chile, págs. 87-88: https://tinyurl.com/4s64wnay

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