Transporte de carga en Chile: transición hacia energías limpias

agosto 29, 2025

Escrito por: Admin L360

Chile impulsa electricidad, gas natural e hidrógeno verde en el transporte de carga, con retos en costos, infraestructura y capacitación para acelerar la transición.

El transporte de carga en Chile atraviesa una transformación crucial. La presión por descarbonizar y modernizar el sector crece debido a la emergencia climática, las regulaciones internacionales y la demanda interna de sostenibilidad. Las fuentes limpias de energía se perfilan como protagonistas de un cambio inevitable que no solo busca reducir emisiones, sino también mejorar la eficiencia operativa y económica de la cadena logística nacional.

Actualmente, electricidad, gas natural y hidrógeno verde lideran la innovación energética. Desde la electromovilidad en zonas urbanas hasta pruebas piloto con hidrógeno en el norte, Chile busca posicionarse como referente regional en tecnologías limpias aplicadas al transporte de carga.

Tres fuentes que impulsan la transición

«La electricidad —particularmente a través de vehículos eléctricos a batería (BEV)— lidera la transición hacia un transporte de carga más limpio, especialmente en el segmento urbano. Esto es posible gracias a que más del 60% de la matriz eléctrica nacional proviene de fuentes renovables», explica Gustavo Villena Menanteau, Director del Supply Chain Council Chile y gerente de operaciones de GIRO.

  • Electricidad: eficiencia operativa y reducción de hasta un 70% en el costo por kilómetro.
  • Gas natural: disminución cercana al 20% en emisiones de CO₂ y menor material particulado.
  • Hidrógeno verde: más de 60 proyectos en carpeta con potencial para transporte pesado.
Gustavo Villena Menanteau, Director del Supply Chain Council Chile y gerente de operaciones de GIRO.

Según Villena, el hidrógeno verde «representa una gran promesa para descarbonizar el transporte de alto tonelaje».

Por su parte, Karen Landeros Jorquera, Directora de Sostenibilidad y Equidad de Género en WINLOG, destaca: «En Chile, el desarrollo del transporte de carga con fuentes limpias está liderado principalmente por la electricidad y el gas natural licuado (GNL). A estas fuentes se suma el bioGNL, una alternativa carbono neutral que puede utilizar la misma infraestructura del GNL convencional».

Landeros añade que el diésel renovable también aparece como opción de transición, aunque con limitaciones de costos y competitividad.

Oportunidades y aplicaciones

Cada fuente presenta beneficios específicos:

  • Electricidad: clave en transporte urbano y de última milla, con reducción de emisiones locales y mejora en calidad del aire.
  • Gas natural: viable en transporte de largo recorrido por su autonomía y costos competitivos.
  • Hidrógeno verde: oportunidad a mediano y largo plazo para operaciones de alto tonelaje.

«Los vehículos eléctricos pueden reducir hasta en un 70% el costo por kilómetro», resalta Villena. Landeros complementa: «El gas natural se ha consolidado como una solución viable para el transporte de largo recorrido gracias a su autonomía y disponibilidad».

Karen Landeros Jorquera, Directora de Sostenibilidad y Equidad de Género en WINLOG.

Desafíos de la transición energética

El cambio hacia energías limpias enfrenta obstáculos importantes:

  • Altos costos iniciales: «Un camión eléctrico o a hidrógeno puede costar entre 2 a 3 veces más que uno convencional», advierte Villena.
  • Falta de infraestructura: fuera de los centros urbanos aún es insuficiente.
  • Resistencia cultural: «Existe cierta resistencia al cambio, asociada a la incertidumbre respecto al retorno de la inversión y la confiabilidad de las tecnologías», señala Landeros.
  • Capacitación: se requieren más habilidades técnicas para operar estas flotas y planificar rutas según nuevas autonomías.

Sectores con mayor avance

El mayor desarrollo ocurre en transporte urbano y distribución de última milla, con flotas eléctricas en ciudades como Santiago, Valparaíso y Temuco. «El mayor avance se está dando en el transporte urbano, donde las exigencias de autonomía son menores y la infraestructura eléctrica es más accesible», indica Villena.

En el transporte de largo recorrido, pilotos con GNL y pruebas con hidrógeno en corredores logísticos del norte aún están en fase inicial. Un ejemplo destacado es el primer corredor de energía limpia de Chile, liderado por Lipigas, que conecta rutas estratégicas con estaciones de GNL.

Medidas para acelerar la adopción

Para consolidar la transición, se requieren políticas públicas y acciones concretas:

  • Incentivos fiscales, subsidios o leasing verde para renovación de flotas.
  • Aceleración de infraestructura de carga y abastecimiento.
  • Investigación aplicada que adapte tecnologías a condiciones locales.
  • Formación técnica para capital humano especializado.
  • Metas claras de descarbonización y hubs urbanos sostenibles.

«Es urgente acelerar la implementación de infraestructura con una mirada de red logística nacional», enfatiza Villena. Landeros subraya: «La investigación aplicada cumple un rol clave para mejorar competitividad y adaptación operativa».

Impacto ambiental, operativo y económico

Los beneficios de las energías limpias en transporte de carga son múltiples:

  • Operativos: reducción de costos por kilómetro, hasta 70% en vehículos eléctricos.
  • Ambientales: un camión eléctrico puede evitar entre 6 y 11 toneladas de CO₂ al año; el gas natural reduce contaminantes locales; el hidrógeno promete cero emisiones directas.
  • Económicos: aunque la inversión inicial es mayor, el Total Cost of Ownership (TCO) puede equipararse en menos de cinco años.

«El sector puede mejorar el TCO con gas natural e hidrógeno verde en el tiempo», precisa Villena. Landeros agrega que la adopción de energías limpias disminuye la dependencia de combustibles fósiles, permite cumplir normativas ambientales y mejora la reputación corporativa frente a la crisis climática.

Lee el artículo original en la nueva edición de Logística 360 Chile, págs. 44-47: https://tinyurl.com/4s64wnay

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