Chile espera eliminar aranceles a un grupo de productos de exportación hacia Emiratos Árabes Unidos. El Gobierno ingresó a la Cámara de Diputados el proyecto de Acuerdo de Asociación Económica Integral (CEPA) con mencionado país. El tratado fue suscrito por el presidente Gabriel Boric en julio de 2024, durante su visita oficial a dicho país, una de las economías más ricas del mundo.

Este acuerdo busca fortalecer el comercio bilateral mediante la reducción o eliminación de aranceles a productos chilenos. De ese modo abriría nuevas oportunidades para sectores clave como la minería, agricultura, forestal y alimentario.

Beneficios clave del acuerdo CEPA

Según datos del Ejecutivo, la firma del CEPA permitiría que el 97% de los productos chilenos de exportación como cobre, celulosa, frutas, vinos y alimentos procesados accedan al mercado emiratí libres de aranceles. Entre los beneficios destacados:

• 86 productos adicionales obtendrían arancel 0% en un plazo de tres años.
• De los 7.500 productos analizados, 1.300 pertenecientes a los sectores agrícola, forestal y pecuario verán eliminados sus gravámenes desde el inicio.
• Se proyecta que en tres años el 98,1% del total exportado desde Chile a Emiratos Árabes estará libre de aranceles.

Este marco comercial permitiría mejorar la competitividad de los productos chilenos al ingresar al mercado emiratí con condiciones preferenciales, favoreciendo también la atracción de inversiones y la diversificación de destinos de exportación.

Oportunidades para exportadores y logística internacional

El acuerdo permitiría diversificar los destinos de exportación y fortalecer la presencia chilena en Medio Oriente, una región con creciente demanda por productos frescos, materias primas, alimentos procesados y bienes con valor agregado.

El proyecto fue ingresado oficialmente por el Gobierno y ahora deberá ser revisado por la Comisión de Relaciones Exteriores de la Cámara de Diputados, antes de pasar a la Comisión de Hacienda como parte de su primer trámite legislativo.

De ser aprobado, el acuerdo posicionaría a Chile como un socio estratégico en Medio Oriente, abriendo las puertas a uno de los mercados más dinámicos y con mayor poder adquisitivo del mundo.