La Dirección de Seguridad y Operaciones Marítimas (Dirsomar) emitirá en los próximos meses una nueva circular que establecerá medidas específicas de seguridad para el manejo de graneles sólidos en los puertos chilenos. Esta normativa se enmarca en los lineamientos del Código IMSBC (Código Marítimo Internacional para Graneles Sólidos) de la Organización Marítima Internacional (OMI).

El objetivo es elevar los estándares de seguridad dentro de la cadena logística portuaria, asignando responsabilidades tanto a los propietarios de la carga como a los buques, terminales portuarios y laboratorios encargados de los análisis de grano y humedad.

«Una de las normativas que vamos a sacar en los próximos meses es la circular de graneles sólidos. Esta circular dispone medidas de seguridad en base al Código IMSBC. Para todos los puertos graneleros se asignan responsabilidades y medidas de seguridad en general, tanto para el dueño de la carga como para los buques, el puerto y también va a regular a los laboratorios que hacen todas las muestras de grano y humedad», señaló el comandante Boris Abarza, jefe del Departamento de Prevención de Riesgos Marítimos de la Dirsomar.

Reforma al Decreto Supremo N.º 618 sobre cargas peligrosas

La autoridad marítima también prepara una actualización del Decreto Supremo N.º 618, que regula el manejo de explosivos y cargas peligrosas en zonas portuarias. Esta reforma incorporará criterios del Código IMDG (Código Marítimo Internacional de Mercancías Peligrosas), así como nuevas disposiciones respecto a los tiempos máximos de permanencia de ciertas cargas catalogadas como de retiro inmediato.

«Vamos a actualizar el Decreto 618, que es un desafío que tenemos para el próximo año, y queremos que mientras se tramite con el Ministerio de Defensa, lo podamos sacar previamente como una circular marítima», explicó Abarza.

Planes de emergencia y coordinación interinstitucional

Otra de las medidas anunciadas incluye la incorporación de planes de emergencia específicos para instalaciones portuarias, con foco en incidentes como incendios en cintas transportadoras de graneles. Casos recientes en los terminales de Ventanas y Mejillones motivaron esta actualización.

Asimismo, se proyecta integrar la Ley de Gestión del Riesgo de Desastres a los protocolos marítimos-portuarios, estableciendo vínculos normativos entre los planes de emergencia del Sistema Nacional de Prevención y Respuesta ante Desastres (Senapred) y las operaciones portuarias.

«Vamos a incorporar planes de emergencia dada las cintas transportadoras que se incendiaron entre el año 2023–2024. Igualmente, vamos a incorporar la Ley de Desastres, porque no tenemos hoy día un vínculo entre la normativa del Senapred y los planes de emergencia portuarios. La idea es que haya un plan de emergencia común y que cada carga y situación específica se incorpore como un procedimiento más», agregó Abarza.

Estas medidas forman parte de una estrategia integral de modernización normativa, cuyo objetivo es mejorar la seguridad operativa en los terminales chilenos y fortalecer la coordinación institucional ante emergencias vinculadas al transporte marítimo y portuario.