La confiabilidad de los itinerarios marítimos a nivel mundial alcanzó en agosto de 2025 un 65,3%, cifra que representó un aumento de 0,1 puntos porcentuales en comparación con julio. Este resultado corresponde al segundo valor más alto para este mes en el período 2019-2025, según el informe Global Liner Performance (GLP) de SEA-Intelligence.

En el análisis interanual, la confiabilidad mejoró 12,7 puntos porcentuales respecto de agosto de 2024. Sin embargo, el retraso promedio de las recaladas tardías de buques aumentó 0,07 días en relación con el mes anterior, alcanzando 4,80 días.

Líneas navieras más confiables

Dentro del TOP 13, Maersk lideró con una fiabilidad de 76,4%, seguida por Hapag-Lloyd, que alcanzó 72,4%. Seis líneas navieras adicionales se situaron en el rango 60%-70%, mientras que el resto quedó entre 50%-60%. Wan Hai obtuvo el puntaje más bajo del período, con 53,3%.

Nuevas métricas de medición

Tradicionalmente, los puntajes de confiabilidad de las alianzas se calculaban considerando únicamente los arribos a las regiones de destino. Sin embargo, desde febrero, ante la falta de datos comparables para las nuevas alianzas, se implementó una nueva metodología que incluye todas las recaladas, tanto en regiones de origen como de destino, en las rutas Este/Oeste.

Actualmente se utilizan dos indicadores:

• «Todas las recaladas»: métrica introducida en febrero de 2025.
• «Recaladas por ruta»: comparable con las mediciones aplicadas a las alianzas anteriores.

Una vez implementadas por completo las nuevas alianzas, ambas métricas deberían converger.

Desempeño de las alianzas navieras

Durante julio y agosto de 2025, los resultados por alianzas fueron los siguientes:

• Gemini Cooperation: 89,9% en «todas las recaladas» y 86,9% en «recaladas por ruta».
• MSC: 79,0% en «todas las recaladas» y 80,2% en «recaladas por ruta».
• Premier Alliance: 55,4% en «todas las recaladas» y 56,0% en «recaladas por ruta».
• Ocean Alliance (alianzas «antiguas»): 66,9%, con ambas métricas coincidentes.

En conclusión, el informe de SEA-Intelligence confirma un escenario de mejora gradual en la confiabilidad naviera, aunque persisten retrasos en las recaladas y marcadas diferencias entre compañías y alianzas.