En el contexto de la globalización y el comercio internacional, Chile se destaca en los principales rankings de exportación. No solo lidera en envíos de cobre a nivel mundial, sino que también se encuentra entre los cinco primeros países en exportación de frutas, reflejando su competitividad y posición privilegiada en los mercados globales.

Chile se destaca como el único país de Sudamérica en estar entre los cinco principales exportadores de frutas a nivel mundial. Mientras algunas fuentes lo ubican en el quinto lugar, otras señalan que alcanza el segundo puesto en el podio internacional, consolidando su posición como líder en exportaciones frutícolas.

Esto refleja la confianza y la excelente reputación que los productos frutícolas de Chile han ganado en el mercado global. Reconocidos por su calidad y sabor, también destacan por atributos como inocuidad, trazabilidad, sustentabilidad y seguridad alimentaria. Algunos de los principales productos son la cereza, la ciruela, la uva de mesa, la manzana, la mandarina, el durazno, la palta, entre otros, que son enviados a países como Estados Unidos, China, Japón y una variedad de países alrededor del mundo.

Protagonismo de la Logística en las Exportaciones Chilenas

La logística es un factor clave que permite que las exportaciones se realicen en condiciones óptimas de tiempo, calidad y costo, favoreciendo su crecimiento tanto en valor como en volumen. ¿Cuál es la situación actual de la capacidad logística en Chile para respaldar las exportaciones frutícolas y cuáles son los principales desafíos a enfrentar en este ámbito?

«La fruta chilena destaca mundialmente por su calidad y competitividad. Un ejemplo de ello es la eficiencia logística en la exportación de cerezas, que permite contar con transporte marítimo directo y exclusivo hacia China cada temporada. Las principales navieras del mundo confían en la calidad y solidez de nuestros procesos logísticos de exportación», resalta Juan Eduardo Figueroa, experto en Supply Chain, Comercio Exterior y Logística.

Este servicio exclusivo de transporte, conocido como el Cherry Express, llegó por primera vez al puerto de Tianjin en enero de este año. Su implementación ha sido fundamental para el acceso directo a la región norte de China, especialmente Beijing y sus alrededores, optimizando así la entrega de cerezas chilenas en este importante mercado.

De acuerdo con el reconocido docente, el país ha invertido significativamente en mejorar su infraestructura logística, lo que ha permitido una mayor eficiencia y reducción de costos en la cadena de suministro. El especialista, asegura que Chile ha demostrado ser capaz de adaptarse y mejorar su infraestructura logística para mantener su liderazgo en el mercado global de frutas frescas.

«Esto se refleja en la concentración logística de los puertos de Valparaíso y San Antonio, que manejan el 80% de las exportaciones de frutas y nuevos proyectos de ampliación portuaria en San Antonio, como también, gestiones de eficiencia logística en ambos puertos que han permitido estar a la altura de las demandas internacionales, especialmente en lo que se refiere a la fruta de exportación», subraya.

Juan Eduardo Figueroa destaca las importantes fortalezas logísticas de Chile en el ámbito de la exportación frutícola. Resalta la calidad y seguridad de las frutas exportadas, logradas mediante controles sanitarios rigurosos y procesos eficientes. Además, subraya el uso de tecnología avanzada tanto en la selección y empaque como en el transporte y monitoreo de la carga, lo cual asegura altos estándares de calidad y confiabilidad en la cadena de suministro.

«Contamos con mecanismos confiables y amplia experiencia en la gestión logística de este tipo de productos. Esa garantía de calidad y cumplimiento, ha caracterizado nuestras exportaciones y es un sello que las distingue en el mundo», complementa.

Tecnologías Logísticas y Tendencias

En cuanto a tecnología, destaca que el monitoreo en tiempo real es una herramienta clave que está mejorando la logística de los envíos, permitiendo asegurar la calidad de la fruta a lo largo de toda la cadena de suministro.

«Nuevas tecnologías como la espectrometría óptica permiten evaluar la calidad de los arándanos y otras frutas sin dañarlas, entregando resultados rápidos y precisos. Esto ayuda a asegurar la calidad de la fruta exportada», precisa.

Además, en términos de trazabilidad y control de procesos, destaca que el uso de cámaras térmicas y sensores avanzados permite un monitoreo constante de la producción, enfriamiento, transporte y embarque. Esto no solo optimiza la trazabilidad, sino que también asegura la calidad final del producto.

Las innovaciones en envases y embalajes también son destacables. Se están utilizando tecnologías de envasado que prolongan la frescura y calidad de la fruta durante el transporte y comercialización, reduciendo pérdidas y aumentando la competitividad de las exportaciones.

«En cuanto a las tendencias, se observa una creciente sofisticación y adopción de tecnología a lo largo de toda la cadena de valor de la fruticultura chilena, orientadas a optimizar calidad, productividad y sostenibilidad en las exportaciones. Para mí, esto es fundamental para mantener a Chile como líder en la exportación de frutas frescas», destaca.

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