Inteligencia Artificial y Tecnología en la Logística: Retos, Oportunidades y la Brecha Educativa por Cerrar
diciembre 23, 2024
Escrito por: Janet Hernández
Según Dasni Muñoz Quezada, Directora Fundación Winlog y Docente en Logística, la logística se ha consolidado como una de las industrias más dinámicas y desafiantes a nivel global.
En este contexto, la irrupción de la Inteligencia Artificial (IA) ha marcado un punto de inflexión, transformando profundamente los procesos tradicionales que antes dependían exclusivamente de decisiones humanas.
Tecnologías basadas en IA están redefiniendo áreas clave como la optimización de rutas, la predicción de la demanda, la gestión de inventarios y el monitoreo en tiempo real, estableciendo nuevos estándares de eficiencia y precisión para el sector logístico.
De acuerdo con el informe de DHL 2024, la adopción de la Inteligencia Artificial (IA) ha dejado de ser opcional para convertirse en un motor crítico de eficiencia y crecimiento. Las empresas líderes en el sector logístico han integrado la IA en el núcleo de sus operaciones, demostrando que estas tecnologías no solo son una tendencia, sino una realidad presente y futura para la industria.
Este avance tecnológico plantea una reflexión fundamental en el ámbito educativo: ¿están las instituciones académicas preparando adecuadamente a los profesionales del mañana para enfrentar y liderar este nuevo escenario transformador?
La IA y el aula: un desafío cotidiano
Como formadora de futuros profesionales, Dasni Muñoz Quezada, describe las oportunidades y desafíos que representa la integración de la Inteligencia Artificial (IA) en la educación. La incorporación de estas tecnologías en las aulas no es solo un valor agregado, sino una necesidad urgente que requiere el compromiso de todos los actores involucrados. No se trata únicamente de transmitir conceptos teóricos, sino de ofrecer herramientas prácticas que simulen las demandas reales del mercado laboral.
En una experiencia reciente de enseñanza sobre cubicación, cuyo objetivo era optimizar espacios en transporte y almacenamiento, se evidenció la falta de tecnología avanzada en el aula. Idealmente, un simulador digital habría permitido a los estudiantes explorar escenarios diversos y encontrar soluciones eficientes, como ocurre en las grandes empresas logísticas. Sin embargo, la ausencia de esta tecnología llevó a buscar una solución alternativa: utilizar un pallet físico y cajas diseñadas por los mismos estudiantes, representando diferentes tamaños y volúmenes.
A través del método de prueba y error, los estudiantes lograron comprender los principios básicos de la optimización del espacio. Aunque esta experiencia fue práctica y enriquecedora, dejó una reflexión importante: ¿por qué recurrir a la improvisación cuando se podría disponer de herramientas tecnológicas que realmente preparen a los estudiantes para los desafíos del mercado?
Esta situación pone de manifiesto una brecha tecnológica que las instituciones deben abordar. No se trata de una falta de capacidades ni de voluntad, sino de asegurar que tanto docentes como estudiantes cuenten con acceso a tecnologías accesibles y pertinentes para fortalecer la preparación profesional en un entorno competitivo.
¿Cómo se puede liderar la integración tecnológica?
En palabras de Dasni Muñoz, las instituciones educativas tienen la responsabilidad de formar a los futuros profesionales que liderarán la transformación digital en el sector logístico. Para cumplir con este desafío, la docente señala, que es esencial implementar tres pilares fundamentales:
- Inversión en tecnología educativa accesible
La incorporación de simuladores digitales, plataformas de análisis predictivo como Power BI y herramientas de IoT debe ser una prioridad. Estas tecnologías brindan a los estudiantes la oportunidad de experimentar escenarios reales sin salir del aula, facilitando su preparación para la realidad profesional. - Capacitación continua del cuerpo docente
El desarrollo de los docentes es clave para liderar este proceso. La actualización constante en herramientas y tecnologías emergentes asegura que puedan integrarlas de manera efectiva en el entorno educativo, potenciando la experiencia de aprendizaje de los estudiantes. - Colaboración estratégica con la industria
Las empresas logísticas son aliadas fundamentales en este proceso. La creación de alianzas con el sector puede facilitar el acceso a software, datos reales y experiencias prácticas, asegurando que los estudiantes se formen alineados con las necesidades actuales del mercado. Estas colaboraciones no solo benefician a las instituciones educativas y a los futuros profesionales, sino también a las empresas, que encontrarán talento altamente cualificado.
La integración de herramientas avanzadas, como la Inteligencia Artificial, en el aula genera beneficios claros:
- Los estudiantes adquieren competencias prácticas directamente alineadas con las demandas del mercado.
- Están mejor preparados para enfrentar desafíos como la optimización logística y el análisis predictivo basado en IA.
- Se incrementa su competitividad laboral, abriéndoles oportunidades en un mercado que exige habilidades digitales avanzadas.
Además, este enfoque no solo impacta en términos de empleabilidad, sino que también contribuye a reducir desigualdades. Garantizar que todos los estudiantes, independientemente de su lugar de formación, tengan acceso a la tecnología es un paso esencial hacia la equidad educativa. La revolución tecnológica debe ser inclusiva, asegurando que todas las personas tengan las mismas oportunidades de participar y liderar en un mercado transformado por la digitalización.
Cerrando la Brecha para Liderar el Cambio en un Entorno Competitivo
La Inteligencia Artificial ha dejado de ser una opción en el sector logístico; se ha convertido en un componente esencial para el presente y el futuro de la industria. En este contexto, el rol de los formadores en logística es preparar a los futuros profesionales no solo para adaptarse a esta transformación, sino también para liderarla con éxito.
Experiencias como la implementación de ejercicios prácticos de cubicación han demostrado que, aunque la creatividad y el ingenio pueden suplir ciertas limitaciones tecnológicas, no es viable depender exclusivamente de soluciones manuales. La integración de tecnologías avanzadas en los programas de formación resulta imprescindible para equipar a los estudiantes con las competencias necesarias para enfrentar los desafíos de un mercado altamente digitalizado.
La tecnología, en este sentido, se convierte en un puente entre el aprendizaje académico y las exigencias de la industria logística. Es responsabilidad de las instituciones educativas y sus docentes garantizar que todos los estudiantes tengan acceso a estas herramientas, asegurando que nadie quede rezagado en este proceso de transformación tecnológica.