La industria del transporte aéreo de carga inició con fuerza en 2024 luego de que la demanda global —medida en toneladas de carga por kilómetro transportadas (CTK*, por sus siglas en inglés)— creciera un 18,4% interanual en enero de 2024 (19,8% en las operaciones internacionales), un máximo histórico desde el verano de 2021.

Así lo indicó la Asociación de Transporte Aéreo Internacional (IATA, por sus siglas en inglés). Agregó que la capacidad —medida en toneladas de carga por kilómetro disponibles (ACTK, por sus siglas en inglés)— creció un 14,6% interanual (18,2% en las operaciones internacionales).

“Este resultado está en consonancia con el incremento de la capacidad en bodega de los aviones de pasajeros, que se disparó un 25,8% interanual en el segmento internacional, impulsada por la fortaleza en el segmento de pasajeros”, precisó.

IATA indicó en un comunicado que el auge del comercio electrónico continúa contribuyendo a que la demanda de carga aérea se sitúe por encima del crecimiento tanto del comercio como de la producción desde el último trimestre de 2023.

“Sin embargo, a pesar de estas buenas noticias, la incertidumbre sobre la evolución de la desaceleración económica en China es una amenaza, un tema que estará presente durante la celebración del Simposio Mundial de Carga de IATA, que se celebra en Hong Kong la próxima semana, y cuya agenda se centrará en la digitalización, la eficiencia y la sostenibilidad”, dijo Willie Walsh, director general de IATA.

El desempeño del transporte aéreo de carga superó al del comercio y la producción. Destacan varios factores en el entorno operativo:

• El comercio internacional aumentó un 1,0% en diciembre con respecto al mes anterior (-0,2% interanual).

• En enero, el Índice de Gestores de Compras (PMI, por sus siglas en inglés) de la producción manufacturera mejoró hasta 50,3 puntos, por encima del umbral de 50 por primera vez en ocho meses, un indicador de crecimiento. El índice de nuevos pedidos de exportación también aumentó —hasta 48,8—, pero se mantiene por debajo del umbral crítico de 50, lo que sugiere un descenso continuo de las exportaciones mundiales, si bien a un ritmo más lento.

• La inflación en las principales economías continúo suavizándose desde el máximo (medido por el índice de precios de consumo, IPC) alcanzado en enero, hasta el 3,1%, tanto en Estados Unidos como en Europa, y un 2,1% en Japón. Por el contrario, el IPC de China volvió a bajar por cuarto mes consecutivo, con una caída de un 0,8%, la tasa más baja desde la crisis financiera mundial de 2009 y que genera preocupación por una posible recesión económica.