Logística verde: Hacia un futuro sostenible  

octubre 18, 2024

Escrito por: Admin L360

Las iniciativas de sostenibilidad aún no son una prioridad predominante en América Latina. Existen desafíos fundamentales que deben abordarse antes de implementar estrategias sostenibles.

Chile y sus empresas avanzan de manera gradual en la adopción de tecnologías y servicios que optimicen la logística verde. Es fundamental abordar este proceso de manera integral, aunque las iniciativas en el ámbito de la movilidad ya representan un aporte significativo para la reducción de la huella de carbono. Todos quienes, de manera directa o indirecta, participan en la logística tienen el poder de influir significativamente en la protección del medio ambiente. Cada vez que adquirimos un producto en línea, se activa un proceso logístico que incluye almacenamiento, preparación de pedidos y distribución de última milla, dejando una huella de CO₂ en el entorno.

La logística verde o sostenible (LS), un concepto que ha ganado impulso en los últimos cinco años, promueve una última milla con menor impacto ambiental, movilidad basada en energías renovables, centros de almacenamiento de bajo consumo energético y con mínima generación de desechos, además del uso de envases ecológicos. Estos desafíos requieren el compromiso de todos los actores de la cadena de suministro, incluyendo fabricantes, proveedores, distribuidores, proveedores de servicios logísticos, operadores logísticos, transportistas, almacenistas, empresas comerciales e inversores. Si bien se aspira a que la sostenibilidad sea un enfoque integral en las organizaciones chilenas, el área con mayores avances y visibilidad ha sido el transporte. Este sector es, sin duda, uno de los más relevantes para la reducción de emisiones de CO₂ y gases de efecto invernadero.

Rodrigo Córdova, experto chileno en retail y cadenas de suministro con experiencia en empresas como Líder, Blue Yonder y actualmente en Relex Solutions, señala que la logística en Chile aún enfrenta desafíos en cuanto a la adopción de iniciativas sostenibles, tanto en el ámbito público como en el privado. «Las empresas están realizando esfuerzos, como la incorporación de flotas de vehículos eléctricos o iniciativas generales de sostenibilidad, pero aún falta conciencia sobre el valor de integrar soluciones basadas en IA y aprendizaje automático que optimicen los procesos, los envíos y las cargas. Estas tecnologías permiten reducir la huella de carbono a través de una optimización integral, más allá de simplemente cambiar los motores de los vehículos de transporte», señala.

Tenemos la oportunidad de sensibilizar a las empresas sobre las diversas formas de alcanzar una logística sostenible mediante la optimización de procesos logísticos, la reducción de mermas y el abordaje de la obsolescencia. Estas acciones pueden generar un impacto significativo, más allá de la adopción de flotas eléctricas. Las iniciativas verdes aún no son una gran prioridad en Latinoamérica, señala Córdova: «Existen desafíos fundamentales que deben resolverse antes de implementar prácticas sostenibles. Al seleccionar herramientas de planificación para la cadena de suministro, es clave considerar el impacto en la huella de carbono como un KPI relevante», indicó.

En cuanto al desperdicio alimentario, Chile desecha alrededor de 3.700 toneladas de alimentos al año. Para reducir esta merma, es esencial que el sector retail cuente con pronósticos de venta más precisos. Sin embargo, esta responsabilidad no recae únicamente en las empresas. Según el primer estudio de Maggi e Ipsos sobre desperdicios alimentarios en hogares chilenos (septiembre 2023), el 92% de las personas reconoce generar desperdicios en sus propios hogares.

Avances en Sostenibilidad

Rodrigo Córdova, Experto en Retail y Cadenas de Suministro.

Estados Unidos y México lideran en esta área; sin embargo, a nivel sudamericano, Chile se encuentra al mismo nivel que Brasil y Colombia, países con las mayores exigencias en sostenibilidad. Además, los inversionistas y la mayoría de los stakeholders están demandando cada vez más acciones en esta materia, aunque la regulación estatal no avanza a la misma velocidad, especialmente en el caso de aquellas empresas que no cumplen o no muestran interés en adaptarse a este cambio. En el ámbito del transporte, los avances son notables: Chile tiene la tasa de utilización de vehículos eléctricos más alta de la región y una de las más altas del mundo en relación a su población.

Codelco ha integrado vehículos eléctricos en su flota y optimizado la eficiencia en la planificación de rutas, logrando reducir las emisiones de gases de efecto invernadero en más del 30%. Por su parte, Jumbo (Cencosud) utiliza vehículos eléctricos para la logística de última milla en la zona oriente de Santiago. Además, se han incorporado vehículos de menor tamaño y capacidad de transporte en metros cúbicos, que contribuyen a una menor emisión de contaminantes.

En la gestión de flotas, MICHELIN Connected Fleet ha elevado los niveles de seguridad tanto del vehículo como de la carga, promoviendo una conducción responsable, reduciendo accidentes y logrando además una disminución en los costos operativos. «Nuestra apuesta está en desarrollar la movilidad sostenible a través de soluciones que transforman la operación de transporte», señalan en Michelin Chile.

Este año, Bash ha implementado SAP S/4HANA y utiliza un software de gestión de rutas que optimiza las entregas mediante tecnología GPS y análisis de cargas, lo cual ha permitido reducir el número de recorridos de camiones. Gracias a esta tecnología, la empresa ha logrado disminuir en un 26% la cantidad de trayectos realizados por sus vehículos.

Suscríbete y lee el artículo completo en la edición 1 de Logística 360, págs. 88-90: https://acortar.link/b9CgiC

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