La capacitación en la industria minera chilena continúa enfrentando desafíos relevantes vinculados a la equidad de género. La cuarta edición de la Radiografía de la Capacitación Minera de Mine Class presenta un escenario mixto sobre la participación femenina y su acceso a oportunidades formativas en el sector.

El informe analizó la experiencia de cientos de trabajadoras y trabajadores de la minería, y muestra que solo 1 de cada 6 personas capacitadas es mujer, lo que confirma el carácter masculinizado de la actividad. Además, el interés de las mujeres por capacitarse convive con brechas en igualdad de acceso, ingresos y percepción de trato.

Desigualdades en oportunidades y experiencias formativas

Solo el 44% de las mujeres percibe igualdad de oportunidades en los procesos de capacitación, lo que representa 21 puntos menos que los hombres. Paralelamente, 1 de cada 2 mujeres declaró haber experimentado algún tipo de discriminación de género en espacios de formación o de adopción tecnológica.

La movilidad laboral también evidencia diferencias. Solo el 18% de las mujeres se traslada más de 250 km para trabajar, cifra que corresponde a la mitad de la registrada por los hombres.

Brecha salarial y acceso a tecnologías emergentes

En materia de remuneraciones, 1 de cada 3 mujeres mineras gana menos de $1 millón, mientras que esa situación afecta a 1 de cada 5 hombres. Estas cifras reflejan una brecha salarial persistente en el sector.

No obstante, el interés por el aprendizaje de tecnologías emergentes es elevado. El 91% de las mujeres y el 93% de los hombres manifestó disposición a capacitarse en automatización, inteligencia artificial y herramientas digitales.

«Estos resultados nos desafían a seguir promoviendo una formación sin sesgos y con igualdad de acceso. La minería del futuro debe ser inclusiva y diversa para aprovechar todo su potencial humano», destacó Paula Valenzuela, gerenta de Operaciones de Mine Class.

Necesidad de impulsar formación equitativa

La IV Radiografía de Género plantea la urgencia de políticas que fomenten una mayor participación femenina en programas de formación técnica y tecnológica. El estudio refuerza la importancia de avanzar hacia una minería más equitativa, sostenible y preparada para los retos de la transformación digital.