A solo cinco años del vencimiento de cinco concesiones privadas en puertos estatales, la Cámara Marítima y Portuaria de Chile A.G. (Camport) alerta sobre los significativos atrasos en el proceso de licitación. Según el último reporte de la entidad, solo el Puerto de Valparaíso ha comenzado formalmente con la renovación de su concesión, mientras que los terminales de San Antonio, Iquique y Talcahuano aún no han iniciado el ciclo. Esto genera incertidumbre sobre la continuidad de la operación de estos puertos claves.

Daniel Fernández, presidente de Camport, señala: «Se observa una falta de anticipación preocupante. Sin licitaciones en curso, corremos el riesgo de quedarnos sin operadores adjudicados justo cuando el país más los necesita». Este atraso pone en riesgo no solo la eficiencia logística, sino también la competitividad del sistema portuario chileno en un contexto global.

Un proceso complejo y demorado

La renovación de concesiones portuarias es un proceso que puede tomar entre cinco y siete años, debido a la complejidad de las etapas que incluyen el diseño de ingeniería, la evaluación ambiental y la adjudicación de obras. De acuerdo con Camport, el Puerto de Valparaíso ha avanzado en las primeras fases del proceso, mientras que otras concesiones clave con vencimiento en 2030 aún no han iniciado.

Inversiones y competitividad

Desde la promulgación de la Ley N°19.542 en 1997, el sistema de concesiones ha permitido atraer más de USD 2.000 millones en inversiones privadas para los puertos estatales. Este modelo ha sido crucial para la modernización del sistema portuario chileno, mejorando la competitividad en el comercio exterior. Sin embargo, los atrasos actuales ponen en peligro este avance.

Uno de los principales puntos de incertidumbre es el Puerto de San Antonio, donde aún no se ha definido cómo se financiará el costoso proyecto del Puerto de Gran Escala (PGE). Camport advierte que la falta de definición sobre el costo del molo de abrigo del PGE podría afectar la Tarifa de Uso Portuario (TUP) y, por ende, la competitividad de San Antonio a nivel nacional e internacional.

Necesidad de regulación clara

Camport también señala la falta de transparencia en la recaudación y uso de los fondos de la TUP. Desde la implementación del modelo de concesiones, los puertos estatales han recaudado alrededor de USD 900 millones, pero no existe información pública sobre el destino de estos recursos. La Cámara propone la urgente creación de un reglamento para estandarizar el cálculo de la TUP y garantizar la trazabilidad de estos fondos.

Llamado a la acción

«El sistema portuario es un activo estratégico para Chile, y ha demostrado ser eficiente y competitivo gracias a la participación privada. Hoy enfrentamos un punto de inflexión. Si no se actúa con urgencia, el país corre el riesgo de un retroceso logístico que afectaría al comercio exterior y a la economía», concluye Fernández. La Cámara hace un llamado a las autoridades públicas y privadas para coordinar acciones que permitan iniciar las licitaciones de concesiones pendientes, asegurando así la continuidad operativa y la competitividad del sistema logístico chileno.