Chile recibió el miércoles 300 nuevos buses eléctricos para el transporte público urbano. Con esta entrega, la flota nacional asciende a 3.339 unidades. Esto posiciona al país como el segundo en el mundo con mayor cantidad de buses eléctricos, solo detrás de China.

Avance acelerado hacia la electromovilidad

El proceso de electrificación del transporte público avanza especialmente en Santiago. La capital alberga a más de la mitad de los casi 20 millones de habitantes del país. Además, durante el invierno enfrenta elevados niveles de contaminación del aire.

«Chile tiene la segunda flota eléctrica (de autobuses de transporte público) más grande después de China», declaró Paola Tapia, directora del Transporte Público Metropolitano.

Nuevas unidades y despliegue territorial

Los nuevos buses comenzaron a ser desembarcados en el puerto de San Antonio, ubicado a unos 120 kilómetros de Santiago. En mayo ya había llegado otro lote de 300 unidades procedentes de China, según datos del Ministerio de Transporte.

Cada bus eléctrico cuesta aproximadamente 250.000 dólares. Cuentan con conexión wifi, aire acondicionado y están pintados en rojo y blanco.

En la Región Metropolitana circulan actualmente unos 2.500 buses eléctricos. Esto equivale al 38 % de la flota total de transporte público urbano en Santiago, que moviliza a cerca de 2,5 millones de personas diariamente.

Proyección nacional y metas al 2040

Desde 2017, cuando solo había dos buses eléctricos en circulación, Chile ha desarrollado una de las flotas más avanzadas fuera de Asia. Al asumir el gobierno de Gabriel Boric en 2022, el país contaba con unos 700 buses eléctricos. Se proyecta alcanzar los 4.400 al final de su mandato, en marzo de 2026.

«Chile se ha transformado en un ícono de que este camino hacia la electromovilidad es un camino factible», señaló el ministro de Transporte, Juan Carlos Muñoz. Añadió que el país está avanzando «más rápido» y contribuyendo «a la necesidad global de combatir el cambio climático».

Reducción de emisiones y expansión regional

Según el Centro de Movilidad Sostenible (CMS), miembro de la alianza ZEBRA (Zero Emission Bus Rapid-deployment Accelerator), solo China supera a Chile en número de buses eléctricos, con una flota cercana a los 30.000.

La política de electromovilidad ya se está expandiendo a regiones. Las primeras unidades eléctricas han llegado a Concepción, Antofagasta e Iquique. El objetivo es que, para el año 2040, toda la flota de transporte público del país funcione con energía eléctrica.

Hace una década, el sistema de buses generaba aproximadamente el 30 % de las emisiones contaminantes. Hoy, ese impacto se ha reducido al 3 %, destacó Paola Tapia.