Un 1,5% del tráfico marítimo mundial ha sido desviado del mar Rojo, según el FMI
marzo 18, 2024
Escrito por: Admin L360
El mar Rojo está encajonado entre África y Oriente Medio y conecta el Océano Índico con el Canal de Suez y el Mar Mediterráneo. Durante siglos, esta vía marítima ha sido vital para el transporte de mercancías entre Europa y Asia.
Desde mediados de diciembre de 2023, un 1,5% del comercio mundial marítimo ha sido desviado desde el mar Rojo a rutas más seguras, principalmente en la cirunnnavegación de África, de acuerdo con el Fondo Monetario Internacional.
Este porcentaje equivale, según la institución, a un total de 2.100 buques con una capacidad de carga total de 180 millones de toneladas métricas de mercancías.
Así pues, además, sigue a la baja los cruces en el canal de Suez. De acuerdo con los registros estadísticos del FMI, los volúmenes movidos en estos tránsitos entre el 1 y el 10 de marzo están un 62% por debajo del mismo período del año pasado, siete puntos porcentuales del volumen de febrero de este mismo año.
En paralelo, el número de buques que han cruzado la vía también presenta un retroceso anual de un 48% en los diez primeros días de este mes de marzo, cuando en febrero este porcentaje era de un 39%.
Al mismo tiempo, los pasos por el cabo de Buena Esperanza registrados entre el 1 y el 10 de marzo reflejan un aumento anual con relación al mismo período de 2022 de un 108%.
Situación
El mar Rojo está encajonado entre África y Oriente Medio y conecta el Océano Índico con el Canal de Suez y el Mar Mediterráneo. Durante siglos, esta vía marítima ha sido vital para el transporte de mercancías entre Europa y Asia.
Sin embargo, desde el otoño pasado, el rebeldes hutíes de Yemen viene atacando buques de transporte marítimo en el mar Rojo, generando disturbios en una de las vías navegables más importantes del mundo.
En respuesta a los ataques, lanzados tras el estallido de la guerra en Israel y Gaza, una coalición de países occidentales ha tomado represalias contra blancos houthis y desplegado fuerzas navales para proteger a los buques comerciales.
Pese a que la crisis de seguridad en el mar Rojo no está derivando en situaciones de congestión portuaria, ni en alteraciones de flujos, los desvíos siguen alterando el panorama global del transporte marítimo internacional y condicionando el normal funcionamiento de cada vez más cadenas de suministro.
De algún modo, es como si esta crisis estuviera dosificando sus efectos, incluso teniendo en cuenta que la debilidad en la demanda ha contribuido de manera decisiva para que la mayor parte de las grandes navieras hayan logrado equilibrar su oferta para dar servicio con regularidad y relativa eficiencia.