Las presiones de costos, las tensiones geopolíticas y la incertidumbre sobre los aranceles son solo algunos de los factores que impactan la gestión de adquisiciones en el contexto actual. Ante este panorama volátil, evaluar y ajustar las estrategias de adquisiciones se vuelve crucial para mitigar los riesgos en la cadena de suministro.

En este escenario, los líderes de adquisiciones más destacados están transformando su enfoque. Hace dos décadas, las adquisiciones eran mayormente tácticas y transaccionales. Sin embargo, el concepto de «abastecimiento estratégico» ha ganado relevancia. Según Tyler Higgins, director general de AArete, «los equipos de adquisiciones son el motor que puede impulsar el cambio en una organización». Hoy en día, las adquisiciones han evolucionado hacia unidades operativas, con una fuerte integración de automatización y optimización de procesos.

A continuación presentamos cuatro estrategias en que los líderes pueden gestionar las complejidades de las adquisiciones en 2025.

1. Ampliar opciones geográficas y de proveedores

La incertidumbre arancelaria se ha convertido en uno de los principales retos para los equipos de compras. Para mitigar estos riesgos, las empresas deben diversificar su base de proveedores y no depender de una única fuente. Una estrategia eficaz es optar por proveedores en regiones con acuerdos comerciales favorables o en mercados emergentes. Además, explorar materiales alternativos, como diferentes tipos de acero, puede ser clave para reducir la dependencia de proveedores específicos.

2. Realizar un análisis de valor y modelado de costos ideales

En 2025, el control de costos sigue siendo una prioridad. Aunque las estrategias de costos ultra bajos han quedado atrás, optimizar los gastos sin sacrificar la calidad sigue siendo fundamental. Realizar un análisis de valor permite a las empresas priorizar costos sin comprometer la eficiencia operativa. Además, el modelado de costos ideales proporciona información clave para negociaciones más informadas con proveedores.

3. Aprovechar la inteligencia artificial (IA) y los datos

La inteligencia artificial y el análisis de datos son herramientas cada vez más esenciales para optimizar las operaciones de adquisiciones. Según Higgins, «la compra impulsada por IA tiene un elemento pragmático». Las tecnologías de IA pueden facilitar la creación de gemelos digitales, lo que permite a los equipos de compras tener una visión clara y en tiempo real de su red de proveedores, más allá del primer nivel. Esto ayuda a identificar posibles riesgos en la cadena de suministro y a mitigar retrasos o aumentos de costos inesperados.

4. Automatizar la gestión del ciclo de vida de los contratos

La automatización de procesos en la gestión de contratos es una de las áreas más prometedoras para mejorar la eficiencia. Según el informe 2025 CPO Agenda de The Hackett Group, más del 60% de los ejecutivos de compras prevén implementar tecnologías de automatización en los próximos cinco años. Herramientas como los ERPs y los sistemas CLM (gestión del ciclo de vida de los contratos) permiten la revisión automática de acuerdos, validación de facturas y la extracción de metadatos, lo que reduce el tiempo dedicado a tareas repetitivas.

Las adquisiciones se están transformando de una función transaccional a un área clave para la estrategia empresarial. Para enfrentar los retos de 2025, los líderes de adquisiciones deben adaptarse a un entorno cada vez más dinámico y complejo. Implementar estas estrategias ayudará a las empresas a mantener el control de sus operaciones y a potenciar su competitividad en el mercado global.