La Comisión Especial Investigadora para la Seguridad Portuaria (CEI-25), luego de un análisis minucioso de las amenazas del transporte marítimo, ha identificado una serie de retrasos en materia de seguridad portuaria.

El informe de la Comisión, creada en agosto del 2023 en Chile, evidenció una preocupante falta de inversión en tecnología y personal, agravada por la prolongada inoperancia del escáner de contenedores en el puerto de San Antonio debido a recortes presupuestarios.

En ese sentido, se resalta como prioridad urgente la necesidad de actualizar la normativa y asignar más recursos para la fiscalización.

Indica que estas acciones son urgentes para, entre otras cosas, la detección de cargamentos de drogas, que ha sido considerada por el informe como un área prioritaria.

Al respecto, la Comisión abordó el tema del narcotráfico señalando la necesidad de prevenir la entrada de nuevas drogas, como el fentanilo, indica una publicación en Agenda Marítima.

En respuesta a estos hallazgos, desde la Cámara han propuesto una serie de medidas concretas, que incluyen la instalación de tecnologías no invasivas en todos los pasos fronterizos, el aumento de personal especializado y la revisión de la normativa vigente para fortalecer la lucha contra el contrabando y el narcotráfico.

En última instancia, la seguridad portuaria se presenta como un desafío crucial en un contexto de aumento del comercio internacional y la sofisticación del crimen organizado.

Los congresistas que participaron en la Comisión hacen un llamado urgente al gobierno para implementar las recomendaciones en materia de seguridad y garantizar la efectiva protección de nuestras fronteras marítimas.