Chile apuesta por la diversificación de su canasta exportadora con el objetivo de posicionar sus productos en mercados cada vez más exigentes y con nuevas tendencias de consumo. Entre los principales productos de esta estrategia destacan las del segmento de frutas frescas y frutos secos.

«Nuestro principal objetivo es continuar impulsando la diversificación de la canasta exportadora, con más productos y servicios distintos, más valor agregado y llegando a más mercados internacionales. Esta estrategia, basada en la colaboración público-privada, busca posicionar los productos chilenos en mercados cada vez más exigentes y con nuevas tendencias de consumo», señala Germán Vergara, director comercial de ProChile en Alemania.

En relación con la frutas chilenas, Vergara explica que su promoción en mercados internacionales es un esfuerzo conjunto entre ProChile y Frutas de Chile (la asociación gremial que representa al sector frutícola del país), quienes trabajan en campañas sectoriales como la que se realiza bajo la marca Frutas de Chile, que recibe apoyo para participar en ferias y desarrollar estrategias de marketing.

Particularmente en el segmento frutícola, las cerezas, manzanas, cítricos y paltas son altamente demandadas en mercados internacionales. «El 95% de las cerezas chilenas se exportan a China, mientras que en Europa tienen una participación menor, pero creciente», menciona Vergara.

Según los datos de exportaciones más recientes, los arándanos frescos representan el 74,78% de la participación total en valor FOB, seguidos por las paltas frescas (11,46%) y las cerezas frescas (8,98%). Se destaca también un crecimiento significativo en la exportación de peras frescas con un 453,4% de aumento. No obstante, la exportación de uvas frescas ha caído en un 48,2%, lo que indica la necesidad de nuevas estrategias para recuperar su presencia en el mercado internacional.

Los mercados estratégicos para la fruta chilena están en constante evolución. Alemania y el Reino Unido son los principales destinos de exportación, con una participación del 17,25% y 19,22% respectivamente. Sin embargo, mercados como Suiza (517,6% de crecimiento) e Irlanda (394%) están mostrando un notable incremento en la demanda de productos chilenos.

«La lejanía es un desafío logístico, especialmente para la fruta fresca, ya que, entre más días de tránsito, más problemas existen. A pesar de estos retos, Chile ha logrado importantes avances en términos de acuerdos comerciales y protocolos sanitarios que facilitan el acceso a nuevos mercados. Un ejemplo es la reciente firma del protocolo Systems Approach para los envíos de uva a Estados Unidos, lo que permite reducir costos y tiempos de exportación, otorgando una ventaja competitiva frente a otros países», explica Vergara.

«En Europa hay una preferencia por productos saludables y con denominación de origen, además de la producción sostenible. Chile, con su estrategia de modernización del acuerdo comercial con la Unión Europea, se posiciona como un proveedor confiable en este sentido», señala Vergara.

Para fortalecer la presencia de la fruta chilena en mercados como Argentina y otros países de la región, ProChile desarrolla diversas estrategias de promoción, incluyendo su participación en ferias como Fruit Logistica y BioFach. Estas plataformas permiten a los exportadores chilenos generar redes de contacto, conocer las exigencias de los compradores y fortalecer la imagen país.

«Hace 30 años, Chile estaba centrado en el cobre, y hemos ido diversificando nuestra canasta exportadora. Ahora el reto es no solo exportar materias primas, sino también productos con mayor valor agregado», enfatiza Vergara.