La pandemia dejó grandes retos y aprendizajes que hicieron que la logística en Chile se fortalezca, se adapte y mejore. La cadena de suministro se hizo más resiliente y flexible, y en esto las nuevas tecnologías, la digitalización y la automatización fueron indudablemente cruciales. 

Felipe Quinteros, CEO de International Line, subraya la importancia de la resiliencia y la flexibilidad en las cadenas de suministro. «La capacidad de adaptarse rápidamente a cambios inesperados en el mercado global y local ha sido un aprendizaje clave», dice.

Pero, hacia el futuro, existen aún desafíos y tendencias que continúan siendo claves en la cadena de suministros y la logística, como la omnicanalidad, la sostenibilidad, la digitalización y la automatización.

Quinteros cree que la resiliencia y la flexibilidad seguirán siendo claves, pero que a ello se suma la sostenibilidad y la logística verde como temas «que toman más protagonismo y requieren mayor atención».

Sostenibilidad

El especialista refiere que Chile se ha destacado en la región por su infraestructura logística avanzada y su estabilidad política y económica, lo que favorece un entorno empresarial más seguro para la inversión en logística.

«Esta posición se debe a varios factores, incluyendo inversiones significativas en infraestructura portuaria y de transporte, un marco regulatorio sólido y una estratégica ubicación geográfica que facilita el comercio tanto con Asia como con América del Norte y Europa», explica.

No obstante, subraya que aún enfrenta desafíos comunes en la región en cuanto a integración tecnológica y adaptación a regulaciones ambientales.

En ese sentido indica que, para este año, se espera un mayor enfoque en la sostenibilidad, con inversiones en soluciones de transporte más ecológicas y en la optimización de rutas para reducir la huella de carbono.

Digitalización

Igualmente, sostiene que la digitalización seguirá siendo una tendencia dominante con un uso creciente de tecnologías, como la inteligencia artificial y el blockchain, para mejorar la transparencia y la eficiencia.

“En ese contexto, los desafíos de los centros logísticos apuntan a la integración de nuevas tecnologías y la necesidad de mantenerse al día con las regulaciones ambientales cambiantes”, apunta.

Asegura que, en el caso de la gestión de la cadena de suministro en un escenario de incertidumbre económica global, se requerirá una planificación y adaptación estratégicas.

Omnicanalidad

Álvaro Cepeda-Ortiz, director de Educación Continua y Servicios Corporativos de la Facultad de Ingeniería, de la Universidad Andrés Bello, asegura que uno de los principales retos en el país será la omnicanalidad, «es decir, la necesidad de las empresas de ofrecer productos en todas las plataformas, en base a un cliente cada vez más conectado».

«Esto obligará a los operadores logísticos a procesar y despachar pedidos desde diferentes puntos de venta, centros de distribución o directamente desde las tiendas minoristas», agrega.

También sostiene que las empresas necesitarán tener visibilidad en tiempo real de sus inventarios disponibles en todas las centrales. Asimismo, requerirán más centros de distribución y hubs de cross-docking que permitan despachos rápidos y eficientes hacia los diferentes canales, lo que demandará fuertes inversiones.

«Además, se requerirá el diseño de redes de transporte flexibles, junto con nuevas alianzas con retailers y empresas especializadas», menciona.

Por su parte, Etienne Coquelet, gerente general de Danco, resalta que uno de los obstáculos de la industria logística fue la escasez de suelo para el futuro desarrollo y construcción de bodegas de almacenamiento.

Sin embargo, resalta como aprendizajes “la necesidad de crear estrategias innovadoras para resolver el tema de la escasez de terrenos, el desarrollo de proyectos en zonas periféricas de la Región Metropolitana, la implementación de joint ventures con propietarios de terrenos y el reciclaje de espacios industriales”.

Desempeño logístico

El Indicador de Desempeño Logístico -LPI, por su siglas en inglés- desarrollado por el Banco Mundial, en su última versión posicionó a Chile en el lugar 61 del ranking mundial, siendo este el lugar más bajo alcanzado por el país en comparación con años anteriores.

Para Gianni Contenla, presidente de la Asociación de Profesionales en Logística (Aplog A.G.), esta bajada es un retroceso importante, aunque cree que al mismo tiempo trae una oportunidad, pues desde ahí todo crecimiento es positivo.

«Estoy convencido de que para la próxima medición del LPI vamos a retomar nuestro rumbo en un ranking más positivo», puntualiza.

El LPI deja a Chile igualado con Perú y Uruguay, países que han demostrado grandes avances con miras a posicionarse como hubs logísticos de la región. El 2023 ha sido un año desafiante y aleccionador para la industria logística en Chile. Y este año tiene en frente grandes tendencias hacia donde el sector debe apuntar para seguir consolidándose.