Las empresas deberán adaptar sus operaciones de logística en vista de las transformaciones de la industria. El mercado ha pasado por una serie de cambios en la demanda de los consumidores y la aparición de nuevas tecnologías en materia de distribución.

En gran medida, estos nuevos hábitos y exigencias en la demanda del consumidor, así como las nuevas herramientas tecnológicas que se han creado, han sido producto de la omnicanalidad, una tendencia en crecimiento que hoy se ha convertido en un desafío para muchos negocios.

Así lo indica Álvaro Cepeda-Ortiz, director de Educación Continua y Servicios Corporativos de la Facultad de Ingeniería, Universidad Andrés Bello, quien precisa que la omnicanalidad es “la necesidad de las empresas de ofrecer productos en todas las plataformas, en base a un cliente cada vez más conectado”.

El especialista asegura que la omnicanalidad obligará a los operadores logísticos a procesar y despachar pedidos desde diferentes puntos de venta, centros de distribución o directamente desde las tiendas minoristas; por lo que se deberán tener especial foco en la tecnología y trazabilidad, contando con sistemas logísticos integrados.

Asimismo, indica que las empresas necesitarán tener visibilidad en tiempo real de sus inventarios disponibles en todas las centrales, optimizando los niveles de estos.

“Por otro lado, se requerirán más centros de distribución y hubs de cross-docking, que permitan despachos rápidos y eficientes hacia los diferentes canales. Esto a su vez, demandará fuertes inversiones”, sostiene en una columna publicada en G5 Noticias.

Subraya que será necesario contar con un diseño de redes de transporte flexibles, junto con nuevas alianzas con retailers y empresas especializadas. Esto ayudará a personalizar los despachos y conseguir los tiempos de entrega más cortos, factores que serán también una exigencia creciente.

Agrega que, para cumplir con esto, también será fundamental la implementación de las últimas tecnologías como drones, robots y software avanzado.

“En este sentido, algunos puntos importantes a resolver serán principalmente la segmentación de clientes, modelos de predicción de demanda, trazabilidad de pedidos, entregas flexibles, garantía de una positiva experiencia post-venta, e igualmente, la sustentabilidad y reducción de la huella de carbono que se emite”, destaca.

Álvaro Cepeda-Ortiz menciona que, frente al aumento de las ventas online, que traerá consigo más devoluciones de productos, será necesario administrar correctamente los flujos de retorno, capturando datos y reintegrando inventario rápidamente corresponderá a todo reto operativo y financiero para quienes deban realizar estas operaciones.

Energías limpias

El uso de energías limpias en transporte y almacenes, empaques ecológicos y la optimización de las rutas de reparto, serán esenciales. Las empresas que no se suban al aporte con el medio ambiente, tendrán dificultades al momento de gestionar de manera beneficiosa a sus clientes, ya que se trata de un aspecto fundamental en la actualidad, teniendo en cuenta las diversas problemáticas en torno al cambio climático.

“En definitiva, con los continuos avances tecnológicos y los cambios en el comportamiento del consumidor, se plantean una serie de exigencias inéditas para quienes mueven los productos de la fábrica hasta la vivienda del usuario final de la compra. Básicamente, un desafío enriquecedor para el sector logístico a nivel nacional”, finaliza.