Guangzhou, el mayor centro logístico del sur de China, activó una ruta marítima directa con el Puerto de Chancay, Perú. Esta nueva conexión estratégica tiene un impacto directo en las cadenas de suministro de Sudamérica, especialmente en México y Chile.

Según la Televisión Central de China (CCTV), la ruta no solo reducirá en un 20 % los costos logísticos, sino que también optimizará los tiempos de tránsito, pasando de 35 a 30 días en promedio entre Asia y la región.

Redistribución de carga hacia San Antonio

El nuevo corredor logístico favorecerá la movilización de carga hacia puertos secundarios de la región. Entre ellos destaca el Puerto de San Antonio, principal terminal chileno de transferencia de contenedores. Este efecto multiplicador abre oportunidades para importadores y operadores logísticos locales, al integrarse a una red más eficiente y directa con Asia.

La nueva ruta directa

El Puerto de Chancay, operado por la empresa china Cosco Shipping, está ubicado a 80 km al norte de Lima. Su infraestructura de aguas profundas permite el atraque de buques de gran calado, lo que lo posiciona como un nodo logístico de alto valor para Sudamérica.

La ruta inaugural fue protagonizada por el portacontenedores Cosco Volga, nave con 300 metros de eslora y bandera de Hong Kong. Transportó más de 400 contenedores con electrodomésticos, repuestos automotrices y productos manufacturados desde la provincia de Guangdong.

En sentido inverso, el corredor marítimo permitirá exportaciones hacia Asia desde la región, incluidos vinos, mariscos y frutas frescas, donde Chile también destaca como proveedor clave.

Inversión estratégica y visión geopolítica

El proyecto portuario de Chancay demandó una inversión inicial de USD 1.400 millones. Fue inaugurado durante la cumbre APEC 2024 por los mandatarios Dina Boluarte y Xi Jinping. El presidente chino lo definió como parte de la «Ruta de la Seda marítima del siglo XXI», pilar de la Iniciativa de la Franja y la Ruta.

Se proyecta que esta ruta se transforme en un canal clave para el comercio entre Asia y Sudamérica, consolidando a Chancay como un puerto redistribuidor. En ese contexto, el rol de los puertos chilenos —en particular San Antonio y Valparaíso— será clave para capturar parte de ese flujo.

Implicancias para el comercio exterior chileno

La conexión directa entre Guangzhou y Chancay crea nuevas condiciones para la logística en Chile. Importadores, operadores de transporte marítimo, forwarders y agentes de aduanas deberán adaptarse a los nuevos tiempos de tránsito y a los posibles cambios en las rutas de redistribución desde Perú.

Además, este nuevo corredor posiciona a América Latina como una región cada vez más integrada en la cadena logística global, en un contexto marcado por las tensiones comerciales entre China y Estados Unidos.