Trump aplaza los aranceles a México y Canadá para negociar medidas de seguridad fronteriza
febrero 4, 2025
Escrito por: Admin L360
La entrada en vigor de todos los aranceles estaba prevista para la medianoche del martes, pero ambos países amenazaron con tomar represalias. Los aranceles del 10% que Trump dice querer imponer a China aún no han entrado en vigor; el país ha amenazado con responder con más tarifas comerciales.

El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, ha acordado suspender durante 30 días sus amenazas de imponer aranceles a México y Canadá después de que ambos países acordaran tomar medidas para reforzar su seguridad fronteriza y contra el narcotráfico.
Las pausas proporcionan así un enfriamiento entre las tres potencias norteamericanas después de estar al borde del inicio de una guerra comercial que podría hundir el crecimiento económico de todas ellas, causando inflación, desempleo y tensando las relaciones de los socios comerciales más importantes para Estados Unidos.
«Los aranceles propuestos se pausarán durante al menos 30 días mientras trabajamos juntos», publicó el lunes por la tarde en X el primer ministro canadiense, Justin Trudeau, diciendo que su Gobierno nombrará a un alto cargo focalizado en la lucha contra el fentanilo, incluirá a los cárteles mexicanos en la lista de grupos terroristas y lanzará una «fuerza de ataque conjunta Canadá-EE.UU.» para combatir el crimen organizado, el fentanilo y el blanqueo de dinero.
La Casa Blanca confirmó la pausa de las hostilidades comerciales con Canadá, acompañada por medidas similares junto a con México, que establecen un periodo de negociaciones sobre el contrabando de drogas y la inmigración ilegal.
El sábado, Trump había lanzada unos aranceles del 25% sobre muchas de las importaciones de México y Canadá, con otro arancel del 10% sobre el petróleo canadiense, el gas natural y la electricidad.
La firma de las órdenes arancelarias de Trump para las tres naciones norteamericanas hizo saltar las alarmas entre inversores, congresistas, empresas y consumidores. Los impuestos a las importaciones, si se mantienen, podrían hacer subir los precios y sabotear el crecimiento, incluso cuando Trump ha sugerido que son necesarios para conseguir que otras naciones «detengan la inmigración ilegal», eviten el contrabando de fentanilo y traten a Estados Unidos, en su opinión, «con respeto».
México sigue, con éxito, la estrategia de López Obrador en 2019
Trump y la presidenta mexicana, Claudia Sheinbaum, anunciaron finalmente la pausa de un mes después de lo que Trump describió en las redes sociales como una «conversación muy amistosa», y dijo que esperaba con interés las próximas conversaciones: «Espero participar en esas negociaciones con la presidenta Sheinbaum mientras intentamos lograr un acuerdo entre nuestros dos países», ha dicho el presidente en las redes sociales.
Trump ha dicho que las conversaciones estarían encabezadas por el secretario de Estado de EE.UU., Marco Rubio, el secretario del Tesoro, Scott Bessent, el futuro secretario de Comercio, Howard Lutnick -aún pendiente de ratificar su cargo-, además de representantes políticos de alto nivel por parte del lado mexicano.
Sheinbaum ha declarado que reforzará su frontera norte con 10.000 miembros de la Guardia Nacional de su país -la cual depende directamente de ella al ser jefa del Estado- y que el Gobierno estadounidense se comprometió a trabajar para detener el tráfico de armas con México. Se repiten así los pasos de 2019, cuando la anterior administración de México -con el padre político de Sheinbaum, Andrés Manuel López Obrador, a los mandos- también evitó los aranceles de la Administración de Trump enviando 15.000 soldados más a su frontera norte.
Canadá consigue su tregua pese a sufrir más hostilidades
Trump ha seguido enemistándose con Canadá en las últimas semanas. El presidente una publicó en las redes sociales este lunes sus quejas de que Canadá no quiere cooperar, a pesar de los numerosos pactos comerciales y políticos que unen a ambas naciones desde hace siglos.
«Canadá ni siquiera permite a los bancos estadounidenses abrir o hacer negocios allí», ha publicado Trump en lo que supone una nueva mentira vía Truth, su red social. «Cientos de miles de personas han muerto en los EE.UU. por las drogas que se vierten a través de las fronteras de México y Canadá.» También ha seguido hablando de la posibilidad de que Canadá se convierta en el estado 51 de EE.UU., provocación que ha recibido respuestas contundentes por parte de parte del arco parlamentario canadiense y del propio Gobierno.
China sigue los pasos de México y Canadá y amenaza con responder con más aranceles
El presidente republicano también ordenó un impuesto adicional del 10% sobre las importaciones procedentes de China. Estos aranceles tampoco han entrado en vigor, aunque Trump tiene previsto negociar con el presidente chino, Xi Jinping, en los próximos días. El Gobierno chino ha copiado los movimientos de México y Canadá de este fin de semana, anunciando aranceles para EE.UU. como respuesta en caso de que, finalmente, Trump mantenga sus amenazas con el gigante asiático.
La secretaria de prensa de la Casa Blanca, Karoline Leavitt, ha dicho en una rueda de prensa que Trump y Xi Jinping hablarán en los próximos dos días y que la Casa Blanca proporcionará datos sobre las conversaciones. «Si no podemos llegar a un acuerdo con China, entonces los aranceles serán muy, muy sustanciales», ha declarado el presidente estos días.
Caída de los mercados tras los aranceles de Trump
La amenaza de una guerra comercial entre EE.UU. y sus dos mayores socios comerciales sumió a Wall Street en el caos este lunes. Sin embargo, tras una fuerte caída inicial, las acciones estadounidenses recortaron sus pérdidas después de que México declarase que había negociado una prórroga de un mes para los aranceles. El S&P 500 terminó cayendo un 0,8% después de que los índices asiáticos y europeos registraran peores caídas. El Dow Jones perdió 122 puntos, o un 0,3%, y el compuesto Nasdaq se hundió un 1,2%.
Algunas de las mayores pérdidas afectaron a las grandes tecnológicas y a otras empresas que podrían verse más perjudicadas por el aumento de los tipos de interés que podría derivarse de los aranceles estadounidenses.
El temor que planea sobre Wall Street es que eso podría hacer subir los precios de los alimentos y todo tipo de facturas de los hogares estadounidenses, lo que añadiría presión al alza a una tasa de inflación estadounidense que se ha ralentizado en gran medida desde su máximo de hace tres veranos.
Una inflación persistentemente alta o en aceleración podría impedir a la Reserva Federal recortar los tipos de interés, como empezó a hacer en septiembre, para dar un impulso a la economía estadounidense. Los beneficios de las empresas, por su parte, podrían verse presionados a la baja por la ralentización del comercio mundial.
Gran parte de Wall Street esperaba que las palabras de Trump sobre los aranceles durante la campaña presidencial fueran exageraciones y un punto de partida para las negociaciones con los socios comerciales de EE.UU. en lugar de una política permanente. Los giros del lunes sobre México y Canadá dejan abierta la cuestión de si Trump está utilizando los aranceles como una mera herramienta para otros intereses.
Existe el riesgo de que los aranceles aún puedan entrar en vigor, dejando a la economía mundial en la incertidumbre sobre si se ha evitado una crisis o si aún podría avecinarse una posible catástrofe en las próximas semanas. Incluso si las órdenes se centran en las drogas ilegales, los propios comentarios de Trump suelen versar sobre su discurso de que los países extranjeros están estafando a Estados Unidos al tener superávits comerciales.
Trump también ha amenazado con aranceles a los países de la Unión Europea. El mandatario ha hablado de ellos como una herramienta diplomática en cuestiones de seguridad nacional, una forma de aumentar los ingresos y un vehículo para renegociar los pactos comerciales existentes.
Numerosos economistas ajenos a la nueva Administración republicana han advertido de que los aranceles harían subir los precios y obstaculizarían el crecimiento, y el propio Trump ha dicho que habría «cierto dolor» a corto plazo para los ciudadanos, después de haber hecho campaña el año pasado con la promesa de que podría controlar la inflación.